Hace tiempo compramos un aparato para grabar los programas de la televisión que nos resultan interesantes, desde entonces la vida es más agradable pues nos podemos saltar los abusivos 30 ó 40 minutos de publicidad que te suelen inyectar cuando ves una película. No digo que la publicidad no sea útil, permite que podamos disfrutar del servicio de televisión de forma gratuita, sin embargo las televisiones en España abusan del tiempo del espectador.
A pesar de nuestro aparato grabador, de vez en cuando nos tenemos que tragar algún anuncio que otro. La mayoría son divertidos, interesantes, graciosos, todos tienen algún razgo positivo, pero hay 2 publicidades en particular que me apetece comentar, una porque no estoy para nada de acuerdo con su mensaje y la otra porque me parece horrorosa.
La publicidad de Liberty Seguros se centra en el mensaje «nosotros no recurrimos a las máquinas para hacer nuestro trabajo, recurrimos a las personas, que son las máquinas más perfectas». La perorata pasa por cuestionar la utilidad de un cajero automático, la sencillez de un autoservicio de gasolina, o por defender el puesto de acomodador en un cine, entre otros. Se preguntan en el anuncio si la desaparición del acomodador, del señor que te ponía la gasolina o de la persona en la ventanilla de un banco ha hecho que tu vida sea mejor. La respuesta es ¡por supuesto que sí!. No tengo que esperar largas colas para sacar 20 euros de mi cuenta, no necesito que una persona me indique el camino hacia un asiento que está perfectamente ordenado y numerado, ni necesito que nadie eche la gasolina por mí, puesto que no me cuesta ningún trabajo hacerlo. Sin embargo, hay una parte más positiva de que puestos de trabajo absurdos como el de acomodador vayan desapareciendo poco a poco y es que las personas podrán dedicarse a cosas más interesantes, a cosas que las eleven más como seres humanos. A mí el anuncio de Liberty Seguros me parece casi una apología de la esclavitud en el sentido de que los trabajos mecánicos y repetitivos que puede realizar una máquina esclavizan al ser humano de una manera insana y nuestro deber como seres humanos es tender a que ese tipo de esclavitud moderna desaparezca de nuestra sociedad. Todo lo que una máquina pueda hacer bien/mejor por nosotros, que lo haga una máquina, que el ser humano se dedique a tareas más interesantes que le obliguen a utilizar la curiosidad, el ingenio, la perspicacia, los sentimientos, atributos que una máquina no tiene. Abogar por que haya un señor echándote la gasolina es retrógrado desde todos los puntos de vista.
Para la publicidad de Telefónica tengo menos palabras. Sólo quiero decir que es horrorosa, no hay por dónde pillarla, desde todos los puntos de vista y ángulos es fea, simple, insulsa, anticuada, pobre, ridícula y desagradable. Con la cantidad de millones que pagará Telefónica a las empresas de publicidad para que les hagan esos anuncios, ¿no pueden conseguir algo mejor? ¿algo que merezca al menos algún adejtivo positivo?. No me refiero a un único anuncio, me refiero a todos los anuncios que han salido desde mediados de 2008 (que yo recuerde) hasta el día de hoy (mediados de 2009), a cuál peor. Las últimas publicidades que he visto son las de los los coches que regalan todos los días por mandar mensajes sms a un número de 4 cifras. Por favor, que alguien los retire de la pantalla, que horror de anuncios de teletienda cutre con diálogos de pijos subnormales.
Bendito grabador de televisión.
