El movimiento 15M

Veintisiete días después, todavía hay mucha gente que no sabe de qué va esto del 15M, la #spanishrevolution y las acampadas en las plazas de las ciudades españolas y algunas también de fuera. Han corrido ríos de tinta al respecto, pero aun hoy, veintisiete días después, sigo leyendo y hablando con gente que, a mi juicio, sigue sin haberse enterado de la enorme trascendencia de lo que está ocurriendo ante sus narices.

Con estas líneas intento explicar de manera sencilla lo que es la #spanishrevolution, pero también lo que no es, pues mucha gente malintencionada intenta encasillarlo entre las paredes de los más diversos tópicos.

En resumen, se trata de un movimiento ciudadano orgánico nacido a través de internet, cuyo objetivo inicial fue mostrar la indignación que la gente siente hacia toda la clase política y económica de la sociedad española en particular, y de la mundial en general. Y digo «orgánico» porque, igual que un ser vivo, este movimiento ha sabido adaptarse a cada segundo de vida que ha tenido de forma que el número de personas que lo conforman se ha ido multiplicando día a día y ha ido nutriéndose de ellas. También orgánico porque esa adaptación le ha permitido mantenerse en pie, pacíficamente, ante el ataque brutal que ha sufrido desde ciertos sectores de la sociedad. Pero el 15M no sólo trata de esto.

Durante los días previos a las elecciones autonómicas españolas leí con pena que muchos medios de comunicación de fuera de España, y algunos españoles también, lo habían interpretado de forma redicalmente equivocada: «España contra Zapatero». Un ejemplo de manipulación de la información a los que los grandes medios nos tienen tan acostumbrados. Aun hoy en día sé que en países como Italia los grandes medios siguen pintando esta imagen a sus lectores y teleespectadores. Que quede claro de una vez por todas: no se trata, ni nunca se trató de protestar sólo contra Zapatero. En todo caso si se quisiese hacer un poco de honor a la verdad, los titulares tendrían que haber rezado así: «España contra Zapatero, contra Rajoy, contra Botín, contra Fernández Ordóñez y contra Alierta», como mínimo. Porque el 15M trata también de esto: De protestar por la manipulación a la que nos vemos sometidos los ciudadanos a diario por los medios, controlados en última instancia por los mismos poderes económicos de siempre. Pero no trata sólo de esto.

El movimiento 15M también surgió como válvula de escape a la rabia de la gente de a pie por tener que vivir con un sueldo de 600 euros mientras empresas con tremendos beneficios despiden a 8000 (ocho mil, sí) empleados y reparten bonus millonarios a sus directivos, «violencia es vivir con 600 euros al mes», rezaba una pancarta. Surgió como la protesta enérgica de todas aquellas personas a las que les habían embargado sus casas y que a pesar de eso seguían teniendo que pagarle los intereses a los bancos que ejecutaron el embargo. Surgió como la indignación al ver que aquellos bancos a los que meses atrás se les había salvado el culo con dinero público volvían a las andadas. El 15M ocurrió de manera espontánea como un ejercicio de libertad y rebeldía higiénico en un momento en el que ya no cabía absolutamente ninguna otra manera de expresión. El 15M surgió como el vaso colmado al que ya no le quedaba ninguna otra opción más que derramarse. Pero el 15M no sólo trata de esto.

Esta sociedad está podrida y no lo toleramos más. Esta sociedad está gobernada por ladrones, por sinvergüenzas que independientemente de su ideología política son todos del mismo color: el color del capitalismo salvaje y desmesurado cuya mayor aspiración es maximizar beneficios económicos a toda costa. El 15M es un grito de rebeldía ante esta situación. Esto es lo que el movimiento 15M suda por todos los poros y la sociedad debe tenerlo claro: El 15M ha llegado para entrar en los anales de la historia como mucho más que una anécdota, las personas que nos hemos involucrado en mayor o menor medida ya no somos las mismas que éramos hace veintisiete días, hemos aceptado tomar la pastilla roja y hemos despertado. Para nosotros ya no hay vuelta atrás, el 15M nos ha parido de vuelta a la vida con una fuerza inconmensurable y ha empezado a formarse una consciencia colectiva que va ganando masa crítica día a día. De eso se trata el 15M.

Y atención: este movimiento no está gobernado por ningún poder político. Es otra de las consignas de la gente sin consciencia de este país: «el partido comunista está detrás, el dominio tal o cual está a nombre de un exdirigente comunista», y cosas por el estilo. No hay más que ver los resultados de la elecciones del 22 de mayo para darse cuenta de que no había ningún partido de izquierdas detrás de todo esto. Es más, cualquier idiota sin criterio (como los que decían estas cosas) ahora podría perfectamente esgrimir argumentos en contra que defendieran la idea de que esto era un movimiento de la derecha para ganar las elecciones. Evidentemente tampoco es así. Este movimiento pretente remover consciencias, abrir los ojos al ciudadano de a pie para que se tome la vida democrática de manera diferente. Rezaba un cartel de los cientos, quizá miles, que hay pegados en las paredes por toda la Plaza de Sol, algo así: «Tener sexo cada cuatro años no es tener vida sexual, votar cada cuatro años no es tener vida democrática». Me pareció una gran frase, de las tantas grandes frases e ideas que han ido apareciendo durante estos veintisiete días. La #spanishrevolution es esto, es fomentar en las personas una manera diferente de entender la democracia, una manera más participativa de exponer ideas, soluciones y de buscar formas de que esa participación ciudadana tenga consecuencias directas, inmediatas y contundentes para quienes intentan aprovechar los cargos públicos para su lucro personal. Por supuesto buscar no siempre significa encontrar. El movimiento 15M también es esto: soñar, pero ser realistas. Es importante que todos tengamos claro que los cambios no se producirán de la noche a la mañana, que un sistema como este en el que estamos inmersos tiene recursos de sobra para intentar mantenerse en pie durante mucho tiempo, pero paciencia, mucha paciencia. Otra gran frase de pancarta: “Vamos despacio porque queremos llegar lejos”.

Para mí es evidente que si se consigue una democracia del tipo de democacia que busca el 15M, la clase política pasará de estar compuesta por parásitos a estar compuesta de ciudadanos con vocación de servicio a su comunidad. Y si la clase política cambia de esta guisa, y la ciudadanía se involucra de esta forma, será más complicado que se den los casos de corrupción galopante de los que nos enteramos a diario. Al final lo que se busca es que prime el sentido común sobre los maletines de dinero yendo y viniendo en todas las direcciones. De conseguir cosas como esta trata el movimiento 15M.

Otro de los sambenitos que el movimiento se ha tenido que quitar de encima es el de que son todos unos borrachos que están de fiesta. No. El movimiento 15M no es un botellón. No se trata de una fiesta de perroflautas, que es como han querido mostrarlo inicialmente los personajes más retrógrados de la sociedad española. Decía que el 15M era orgánico y uno de los ejemplos de esa condición es que inmediatamente después de que quisieran colgarles la etiqueta de borrachos, en la Plaza de Sol se veían carteles invitando a los vendedores ambulantes de alcohol, que se mezclaban con la muchedumbre, a irse; carteles con verso fácil pero efectivo que advertían que esto no era un botellón sino una revolución.

Y sí, puede que mucha gente vea todo esto como una utopía, pero como también rezaba otra pancarta: «¿Para qué sirve la utopía?, la utopía sirve para caminar», y de esto también trata el 15M, de caminar, de salir del estancamiento mental y físico en el que nos encontrábamos como sociedad, de desentumecer los cerebros que nos intentaron robar a base de televisión basura, religión, marcas, fútbol y patriotismo. Se trata de levantar las manos, de gritar, de reir porque por fin la ciudadanía ha despertado y porque no hay vuelta atrás: el mundo que soñábamos está a la vuelta de la esquina, una esquina que será larga de recorrer, pero eso también es el 15M, el motor que nos empujó a dar la vuelta a la esquina.

Los retos son enormes, pero tenemos la capacidad y la ilusión por afrontarlos. El cambio ya está en marcha. La concreción que se pedía al movimiento empieza a ser realidad. Una de las primeras acciones más lúcidas que han nacido directamente de las propuestas realizadas por el movimiento 15M, es la organización por barrios. La iniciativa ha tenido una acogida impresionante y durante el fin de semana pasado la gente ya ha celebrado Asambleas de Barrio por segunda semana consecutiva (¡y sólo estamos en el día veintisiete!). Yo estoy impresionado con la participación de la gente en mi localidad. Desconocidos vecinos que nunca se habían dirigido la palabra antes, ahora piden el turno de palabra uno detrás de otro para proponer ideas, se abren debates sobre todo tipo de asuntos, desde los puramente organizativos, a temas concretos que afectan a los barrios, hasta temas de ámbito nacional. Profesores, diseñadores, dueños de bar, traductores, informáticos, abogados, estudiantes, todos toman parte en el parlamento, un parlamento sanísimo en el que se debaten de buena voluntad las ideas y no los colores que representan esas ideas, porque no hay colores. Se hace especial hincapié en esto, en que no haya colores, en que las personas no se posicionen a favor o en contra de un partido político o de una asociación, sino que hablen como ciudadanos, desde su experiencia, desde su propio sentido común.

Al finalizar la última y multitudinaria Asamblea de mi localidad y con el buen sabor de boca que te deja el trato directo con las personas, decidí darme una vuelta por el barrio. No pude dejar de sorprenderme al ver que había mucha gente en terrazas, en supermercados, en parques, conscientemente ajenas a todo esto. Aparentemente indiferentes. Los observé con un interés prácticamente antropológico, no pude observarlos de otra manera más que como quien observa el comportamiento de los primates detrás de los cristales del zoológico y deseé poder mostrarles la pastilla roja. Este texto es en parte eso, una invitación para los que todavía no se han enterado de qué va todo esto. Es una invitación a abandonar su cómoda vida de terraza, es una invitación a abandonar la estéril charla futbolera, es una invitación a la trascendencia.

La crítica más inútil y quizá la más repetida es la de la gente que dice que los políticos seguirán haciendo lo que les de la real gana con 15M o sin 15M. Es la crítica del que no come ni deja comer. Si no te quieres involucrar por ideología o por pereza, al menos busca una manera de criticar que sea constructiva, algo más que el no por el no porque precisamente esa postura es la que les entrega todo el poder.

El movimiento 15M sobre todo está compuesto por personas a las que ya no les basta con llegar a fin de mes y tener las 4 cosas que nos han hecho creer que debemos tener. Está compuesto de personas que han abierto los ojos y se han dado cuenta que hay cuatro sinvergüenzas repartiéndose el bacalo y que por eso el mundo está como está, y estamos hartos de que esté así. El movimiento 15M está formado por personas que creemos que con un poco de ingenio y mucho trabajo podremos cambiar el mundo. Porque hay mucho trabajo que hacer.

Durante la próxima Asamblea de mi localidad se realizará una concentración pacífica delante del ayuntamiento del pueblo (sí, con minúsculas) durante la toma de posesión para la nueva legislatura, con el fin de solicitar que las asambleas municipales se realicen por las tardes, de modo que los ciudadanos puedan participar en ellas, y que además, al final de las mismas se abra un turno de palabra (hay quienes lo llaman «turno de ruegos y preguntas», pero no me gusta, los ciudadanos no tenemos que rogar a los políticos, tenemos que exigirles aquello que convenga a la ciudadanía, no dejarles hacer aquello que convenga a sus bolsillos a los de sus allegados). Y me llamó mucho la atención el hecho de que la mayoría de asistentes a la Asamblea en la que se decidió llevar a cabo esta acción no nos podíamos creer que no existiese ese turno de palabra. De eso también se trata el 15M, de informar a los que acabamos de despertar a una realidad política y social diferente de la que nos pintan los telediarios.

Punset tomó brevemente la palabra en una acampada, me parece que fue en Oviedo, y dijo que las revoluciones antiguamente tomaban mil años en gestarse y que actualmente, con la intercomunicación instantánea que nos permite la tecnología, duran mil días. Dijo que esto era maravilloso, pero que aun así mil días son mil días. Vamos por el día veintisiete. Si tomamos las palabras de Punset al pie de la letra, a estas alturas todavía no se ha recorrido ni el uno por ciento del camino, y aun así, vaya si se ha recorrido camino.

En fin. Ojalá la gente que critica por criticar, si sigue sin entender de qué va esto, al menos se haga a un lado y deje a las personas con iniciativa trabajar. Y quien siga sin estar de acuerdo con todo esto, que al menos busque maneras constructivas de criticar. Pero cuidado: la crítica constructiva es precisamente de lo que trata el 15M…..

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  1. Elena 2012.06.06 11:17am

    Hola,

    Me ha encantado la lectura, estoy realizando un estudio sobre el avance del movimiento noviolento del 15M y la verdad………me encantaría saber tu opinión ahora que ya hemos pasado el primer año, ¿crees que hemos llegado casi al 50% de nuestra revolución? ..según la teoría de Punset 😉

    En serio, me gustaría saber cómo ves el movimiento actualmente.
    Para mi es admirable, he participado desde el principio. De hecho, nunca me sentí «orgullosa» (es una forma de hablar) de ser española excepto cuando salimos todos a la calle en contra de la invasión ilegal de Irak (lamentablemente se produjo y en contra de la voluntad de toda la sociedad, una muestra más del desprecio de los políticos hacia nosotros) y a partir del 15 de Mayo de 2011.

    Pero los recortes en dos pilares fundamentales como son la sanidad y la educación me resultan completamente INACEPTABLES y no estoy dispuesta a quedarme quieta, por mi, por mis hijos y por toda la sociedad que nos rodea que ya ha demostrado no ser tan estúpida como nos pintaban……..sé que hemos conseguido mucho….el simple hecho de ver que la gente habla y se mueve por los problemas cotidianos que le rodean, que participan en las decisiones, etc….pero necesitamos defender los derechos humanos para cualquier persona, nazca donde nazca, venga de donde venga, sea como sea y desde luego me reitero en que no pienso tolerar que se mermen los derechos de educación y sanidad universal…….y necesito saber que hay más gente, que el movimiento 15M va a seguir luchando de una forma noviolenta para que lo consigamos

  2. Juanfer 2012.06.06 3:44pm

    Hola Elena. Gracias por tu comentario. No sabría cuantificar en términos porcentuales si estamos al 50%, al 20%, o al 5%, pero puestos a ser optimistas, ojalá estemos solo al 1%, porque eso significará que todavía podemos seguir creciendo muchísimo más y haciendo cosas también muchísimo más grandes. Sin ir más lejos, acabo de leer la noticia sobre la iniciativa de crowdfunding para presentar una querella contra Rodrigo Rato, que ha desbordado ¡en poco menos de 48 horas! todas las previsiones y se han alcanzado casi 20mil euros (sólo eran necesarios 15mil). Es un ‘zas en toda la boca’ -como diría Seldon Cooper- para los que piensen que el 15M, o la ciudadanía crítica -como prefiera llamársele- está muerta. En mi opinión, el 15M está más vivo que nunca. Todos los domingos acudo a la Asamblea Popular de mi barrio y veo con optimismo cómo vamos sacando adelante iniciativas de todo tipo. No somos los cientos que empezamos hace un año, pero las personas que quedamos somos aquellos dispuestos a trabajar, a dedicar tiempo, a comprometernos. El error de muchas personas y el gran obstáculo que todavía tiene que superar mucha gente es la idea de que las cosas cambian solas. Eso no es así. Hay que trabajar, proponer y comprometerse. Afortunadamente a día de hoy hay mucha mucha gente comprometida. Otro ejemplo es el periódico Madrid15M (http://madrid15m.org/), un proyecto apasionante que ya lleva 4 (¿ó 5?) números en la calle, y cada número mejor que el anterior, con una calidad que ya quisieran otros periódicos de financiación privada. Como estos 2, hay muchos más ejemplos, cada cual en su escala, que dan alegría, vida y energía a todos los que intentamos cambiar las cosas desde su misma base. Te dejo un vídeo que preparó nuestra Asamblea como conmemoración del aniversario del 15M: http://youtu.be/ZlESZPvp7DA y por supuesto, me gustaría mucho leer el estudio que estás realizando.

{ Piensa / Think }

"This is a waste of life. [...] the entire educational system in the modern day is nothing more than a cookie cutter processing plant that prepares humans for mostly predefined occupational roles. This element of human life has become so traditionally ingrained, that many falsely consider the nature of ‘having a job’ some form of human instinct. Even parents will ask their kids “What do you want to be when you grow up?” as though there was only one thing. This is disturbing and a violation of human potential." - The Zeitgeist Movement


"He aprendido que hay cosas que pueden ser comprendidas pero que nunca podrán ser explicadas con palabras sin desvirtuar su grandeza" - Andrés Pascual


"You never change things by fighting the existing reality. To change something, build a new model that makes the existing model obsolete." - Buckminster Fuller


"... I am the master of my fate. I am the captain of my soul." - William Ernest Henley