Hace poco más de un mes compré un iMac de los nuevos con pantalla de 27″. Una preciosidad de máquina que funciona más que bien. Pero siempre hay un pero: tienen una pantalla que es incomodísima de usar porque brilla mucho. Para ver una película a oscuras es perfecta, pero para trabajar 8 horas delante de la misma resulta horrible. Y no soy el único que lo dice, a poco que se busque en internet, hay un montonazo de personas quejándose de este problema que produce dolores de cabeza, cansancio visual, dolor de cuello y espalda (debido a las malas posturas que hay que adoptar para conseguir ver bien según la iluminación de nuestro sitio de trabajo), etc., sin embargo, aunque es muy fácil encontrar las quejas, es más difícil encontrar una solución. Por parte de Apple hay mutis total, nadie dice ni pío. Según ellos todo el mundo quiere las pantallas glossy y no dan más explicaciones.
Pero navegando navegando he encontrado una solución de lo más sui-géneris. La apunta Joshua Sowin, un tipo que tiene un blog en el que habla de todo un poco y en el que comenta que después de intentar la solución más «lógica» y de descubrir que era peor que el problema, optó por una solución más drástica. La solución lógica consistía en el uso de un filtro que se pone por encima de la pantalla vendido por la empresa Photodon. Según Joshua y otros muchos usuarios de los que he leído comentarios relacionados con este filtro se produce en la pantalla un efecto de granulado que es inaceptable prácticamente para cualquier trabajo. La solución menos lógica pero mucho más efectiva consiste en quitar la capa protectora que recubre la pantalla del Mac.
El artículo completo de Joshua se puede leer aquí: http://www.fireandknowledge.org/archives/2009/04/21/a-free-easy-way-to-make-your-glossy-imac-screen-glare-free/
Se incluye un video demostrativo de cómo quitar y volver a poner la capa ¿plástica? que hay por delante de la pantalla y que es la que produce la mayor parte del molesto efecto glossy. Yo lo he hecho después de vencer el miedo inicial a romper la pantalla y he de decir que es increíblemente fácil y además es muy difícil que algo salga mal. Esta capa protectora está adherida al ordenador por magnetismo, así que sólo hay que ejercer un poco de presión en sentido inverso y se despega como por arte de magia. De todos modos recomiendo mucho ver el video antes de hacerlo.
La solución es buena además de genial, sin embargo evidentemente queda el marco de la pantalla al descubierto y se ven algunos tornillos y demás parafernalia que podría se peligrosa en una casa con niños (por poner un ejemplo), pero en un entorno de oficina no debería haber mayor problema.
Finalmente he de decir que este truco no soluciona el problema por completo porque la pantalla que hay detrás también produce reflejos, pero están lejos de ser lo molestos que son los que produce la capa protectora. Como sugiere alguien en los comentarios que se hacen en el blog de Joshua, sería un negocio redondo fabricar recambios de estas capas protectoras que no tengan el efecto glossy o incluso que eliminen por completo los reflejos de la pantalla. Quien lo fabrique probablemente se haga de oro. Si hay alguien por ahí que me avise, ¡yo compro uno!